18.5.10

palabras encajonadas

La escritora se ha quedado con el cajón vacío
que busca palabras para rellenarlo hasta el hastío
Necesita tiempo, el que moviliza las sensaciones
Necesita un recreo, para hacerlas jugar con variaciones.

4.5.10

mi frasco de algodón

Desapareciste cuando se rompió, y vos que creías que no pasaría.
Te encargaste de condenarme con la culpa a una cadena perpetua.
Y ya se rompió corazón, se rompió cuando me lo crucé en un espejo.
¿Un hombre? No, me crucé con mi reflejo, el de estos ojos negros.
Se te hizo tarde, o quizás aún es temprano, para que entiendas,
para que adviertas que en las cosas que hacemos hay un ida y vuelta.
Suerte que ahora me lleva sólo un segundo, decir que ya te perdoné.
Ahora hay alguien más que va a llevarse un frasco de algodón.
Primero yo, que armaré y entregaré mis sueños, de colores esta vez.
Después un vecino, que será capaz de sorprenderme viviéndolos con él.